OBRA DE ESTUDIANTE.

Todo artista refleja en su currículo los estudios realizados en escuelas y academias pues, de alguna manera, ello constituye un antecedente, aval o carta de presentación a tener en cuenta a la hora de valorar su obra y trayectoria profesional. Sin embargo un título o constancia de estudios, en verdad, no aporta mucho más que eso. Lo que sí no es muy usual es que, luego haber transitado un trecho por ese camino, de tener un nombre y una obra más o menos (re)conocida, tenga el suficiente valor (o tan poco pudor) como para sacar a la luz aquellos trabajos de juventud, casi todos ejercicios de clase, algunos con señalamientos visibles e -incluso- con la calificación obtenida al margen…Y ¿por qué no hacerlo?
Al menos en mi caso, entonces y ahora, la insatisfacción con lo realizado permanece. Y, aunque perfectibles, no me arrepiento de esos primeros ejercicios y trabajos de aprendizaje, en tanto me sirvieron para mi formación y no veo por qué vaya a avergonzarme de mostrarlos aquí.
De hecho, si algo lamento hoy es no conservar más trabajos de aquellos tiempos.
Recuerdo ahora una frase, cuyo autor desconozco, que dice algo así como que:
“El médico entierra sus errores, el abogado los encarcela y el escritor los publica”
¿No le corresponde al artista entonces exhibirlos?

Estos trabajos a la acuarela, fueron realizados entre 1978 y 1979 en la clase de pintura de la especialidad de gráfica del Instituto Estatal de Arte de Kiev, Ucrania, en la antigua URSS.
Disfrútenlos, o más bien perdónenmelos.