26 octubre 2009

JOSÉ MARTÍ, ÉSE SOY YO-II

Una selección de las páginas del libro fue expuesta en la sala transitoria del Museo Casa Natal José Martí. La muestra se inauguró en el verano de 2002 con un intercambio de los autores con el público. Para la ocasión el colega y amigo Juan Sánchez http://www.cubarte.cult.cu/paginas/personalidades/quienesquien.detalles.php?pid=624 redactó las palabras de presentación que aparecieron en el modesto plegable que se imprimió a manera de catálogo y que a continuación reproduzco. La historieta, nacida como género moderno de comunicación en Estados Unidos a fines del siglo XIX ha logrado conservar intacto el poderío mágico de sus imágenes. La inteligencia y el humor de los cubanos asimilaron alegremente la temprana “invasión” de estos comics norteamericanos traducidos al español e incorporados como suplementos dominicales por todos los periódicos cubanos. Nos e hizo esperar la voluntad de algunos pioneros para recrear visiones propias del flamente género, más o menos artesanales, y aquellos “muñequitos” se condimentaron entonces a la criolla y se sirvieron para reír o para entretener con sus fábulas aplatanadas. Desde el primer momento, los cubanos se sumaron al gozoso ejercicio creador de la hisorieta, praxis que ha continuado con ejemplar buena salud hasta nuestros días de Revolución. Prueba de ello es la obra del dibujante Francisco Blanco Hernández y su más reciente historieta titulada José Martí, ése soy yo editada a todo color y cuyos originales, trabajados con amoroso rigor iconográfico y estético, se ha decidido mostrar al pueblo habanero en el Museo Casa Natal José Martí, en la calle Paula (actualmente Leonor Pérez). Estos dibujos constituyen una excelente reconstrucción del mundo martiano y su entorno histórico y demuestra que la historieta puede asumir en su realización los más altos niveles de calidad artística, como género noble y valedero de las artes plásticas, y además –como en este caso- tornarse a la par en un instrumento de mucha eficacia comunicativa, eminentemente popular, en el campo de batalla de ideas en que está enfrascada Cuba como lúcido equilibrio del mundo actual, estremecido y traqueteado por la globalización.
Juan Sánchez
Verano, 2002
.
Un año más tarde, en enero de 2003, con motivo del 150 aniversario del natalicio del Apóstol, una selección de los originales de la historieta fueron expuestos en la galería “José Antonio Díaz Peláez” de la casi bicentenaria Academia Nacional de Artes Plásticas de “San Alejandro”, acontecimiento lleno de significado, además, por el hecho de que el joven Martí fue alumno de la escuela como lo prueba el registro de matrícula que guarda el archivo de la institución, así como que asistiera Armando Hart Dávalos, director de la Oficina del Programa Martiano, para dejar constituida la Cátedra Martiana adscrita a la Sociedad Cultural José Martí.

JOSÉ MARTÍ, ÉSE SOY YO-I

A fines de 1998, gracias a los buenos oficios del amigo Víctor Casáus http://www.cubarte.cult.cu/paginas/personalidades/quienesquien.detalles.php?pid=249, tuve el placer de conocer al poeta y cineasta venezolano Edmundo Aray http://www.cinelatinoamericano.org/cineasta.aspx?cod=177, quien me confiara el proyecto de historieta más complejo al que me haya enfrentado: la puesta en papel, en forma de historieta, del guión cinematográfico de JOSÉ MARTÍ, ÉSE SOY YO http://www.cubancomics.110mb.com/htmlar/26-09.html, película de animación que forma parte de su saga sobre la vida de algunos de los héroes de nuestra independencia http://www.abn.info.ve/noticia.php?articulo=81257&lee=5, entre ellos Simón Bolívar, Manuela Sáenz y Simón Rodríguez http://guionactualidad.uach.cl/spip.php?article3840, guiones que fueran en su momento magníficamente ilustrados por su paisano Edgar Rodríguez Larralde.
Tuve la suerte de comenzar a trabajar sin una fecha tope de entrega, lo que se tradujo en tiempo suficiente para realizar un concienzudo trabajo de mesa e investigación previo. Asimismo, aunque el espacio inicial disponible para el libro era de 48 páginas, yo había comenzado a dibujar el guión desde los extremos, o sea las primeras y las últimas planchas, y en el proceso vimos que eran insuficientes para el adecuado desarrollo de la historia y lo extendimos a 64.
A mediados del año 2000 Edmundo llega a Cuba con el fin de dirigir durante dos años la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños a propuesta de la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano, ante la oferta de publicar acá uno de sus títulos su elección fue esta historieta. Para entonces yo ya contaba con poco más de un tercio de las planchas terminadas del libro que, visto por el amigo Jorge Oliver http://lambiek.net/artists/o/oli.htm, también historietista, lo propuso al Instituto Cubano del Libro para que se publicara como coedición aquí por lo que, un año más tarde, para el último de trimestre de 2001 el libro estaba en proceso editorial.
Valga decir que Edmundo Aray es un vasto conocedor de la vida y obra del Apóstol, y que el tiempo dedicado por mí a investigar no fue en vano, prueba de ello es que en la rigurosa revisión final, a cargo de especialistas e investigadores del Centro de Estudios Martianos http://www.josemarti.cu/?q=node/5, se hicieron muy pocos señalamientos. Igualmente aclaro que en el libro todo el trabajo de los originales, desde el boceto a lápiz, rotulado, entintado del dibujo y color, a excepción de los logotipos editoriales y el código de barras, es realizado manualmente. El diseño de portada, si bien lo concebí utilizando viñetas interiores, se hizó digitalmente.
Los diez mil ejemplares de la primera edición, en papel cromo, estuvieron listos para el 28 de enero de 2002, y pocos días más tarde salieron a la venta, con gran aceptación, en la XI Feria Internacional del Libro de La Habana . Se agotaron rápidamente aunque quedaron pequeñas cantidades que fueron comercializadas en el Pabellón Cuba en el verano de ese mismo año. Recuerdo que, pocas semanas luego de finalizar la feria, supe extraoficialmente que el libro estuvo propuesto entre los mejores ediciones de ese año, algo que resultaba inusitado por tratarse del género historieta.
En 2006, para la XV Feria Internacional del Libro, en papel más económico, se reimprimieron cincuenta mil ejemplares más del libro que también se agotaron.
Continuará…

19 octubre 2009

LA HISTORIETA CUBANA EN EL FESTIVAL DE LA PRENSA.(2)

Como señalé en una entrada anterior, el martes 13 de octubre en la Editora Abril se realizó una sesión dedicada a la historieta, en el Festival de la Prensa. Ya reproduje el documento inicial y ahora agrego, en forma de breves notas, los asuntos que abordé en mi intervención.

.-Espero que sea obra de la casualidad el hecho de que nos reunamos -una vez más- para abordar el delicado estado de salud de la historieta nada más y nada menos que… ¡UN MARTES 13! Pero como no soy supersticioso y creo en el poder de la historieta me siento optimista.
.-Estoy, en general, de acuerdo con los planteamientos leídos aquí por los colegas de la mesa y buena parte de lo dicho por lo que me precedieron, pero quizá tengo una sola objeción de principio: el título del documento refleja una preocupación básica que compartimos todos sobre el presente y el futuro del género en Cuba, pero recuerdo un proverbio que dice “Pasado es Preludio” y ningún análisis serio y profundo que quiera aproximarse a la solución de los problemas del presente y diseñar la proyección futura de la historieta ha de excluir el pasado.
.-La historia nos dice que el medio en que surge y se desarrolla la historieta, su habitat natural por excelencia, su forma de existencia y evolución está en la prensa plana periódica.
.-El problema fundamental con que siempre ha tropezado la historieta es la falta de espacio. La caricatura, el chiste o la ilustración solo requieren de un área pequeña de la página para lograr su objetivo, mientras que la historieta es secuencia narrativa, progresión dramática, y precisa de más espacio para desarrollar continuidad en la historia. No en balde se le ha definido como “arte secuencial” o “literatura dibujada”.
.-El soporte de papel y la cartulina que utiliza la historieta, las más de las veces no es de mucha calidad y por tanto es muy sensible al rápido deterioro en nuestro cálido y húmedo clima tropical. En el pasado era común que los editores y los mismos autores dieran muchas veces poca importancia a la recuperación, conservación y archivo de los originales una vez publicados. Muchos archivos de publicaciones se han perdido en mudanzas y cambios de locales de las editoriales e incluso por causa de catástrofes naturales como inundaciones.
.-El Museo del Humor en la vecina San Antonio de los Baños, convoca concursos y salones de carácter nacional e internacional y atesora buena cantidad de lo mejor del humor gráfico nacional, pero solo incluye la historieta humorística -afín a su perfil- y las condiciones del inmueble para la conservación y almacenamiento de las obras sabemos que no son las mejores.
.-En años recientes hemos sufrido la pérdida de algunos maestros del género en nuestro país. ¿Se perderá con ellos su obra? La historieta cubana precisa de una institución propia que guarde y conserve, estudie e investigue, promueva y divulgue su legado.
.-En una intervención anterior se mencionaban las cifras de una encuesta que refleja las preferencias del público infantil y juvenil por el género, al que sitúan en segundo lugar, detrás de los audiovisuales, y en último lugar a la prensa periódica. Al respecto solo me permito señalar primero, que ese lugar de preferencia justifica que se estimule, potencie y priorice esta actividad para satisfacer con calidad esa demanda, y en segundo lugar, que antes del triunfo revolucionario en Cuba y aun hoy en el mundo entero la prensa diaria destina espacios (casi siempre una página) a tiras cómicas e historietas, y estoy seguro que si así hiciéramos, también nuestra prensa periódica mejoraría su lugar en las encuestas.
.-La historia de la historieta en Cuba ha sido accidentada y desigual, intermitente y discontinua. Desde la etapa del periódico Hoy, la revista Mella, Revolución, Ediciones en Colores, Palante, Pionero, Mar y Pesca, los muñequitos didácticos a fines de los años 60, en las ocasionales apariciones de tiras e historietas en periódicos como Granma, Juventud Rebelde o Trabajadores, y de revistas como Cuba, Bohemia, o Tricontinental; en El Sable primero, luego DDT, el grupo P-Ele y la revista C-Línea, en Zun-Zun y Pásalo, con la Editorial Pablo con sus publicaciones Cómicos, Pablo y El Muñe, o la revista Mi Barrio de la UNEAC y los CDR en los 90, en todas sin excepción se avanzó algo y todos y cada uno de los editores, autores, dibujantes y guionistas, aportaron lo suyo, sin embargo prácticamente siempre colapsaron los empeños teniendo que comenzarse de nuevo. En contados casos excepcionales -con sus lógicos altibajos- algunas publicaciones han logrado mantener la historieta entre sus ofertas.
.-En los años 80 Blanco y Manolo durante años realizaron una importante labor formativa en los talleres de historieta que, incluyó la publicación de los mejores resultados obtenidos por los alumnos en el tabloide “EL MUÑE”. Cualquier nueva empresa educativa en esta materia deberá contemplar la publicación de las obras o será incompleta.
.-Por mi experiencia de casi 25 años en la enseñanza artística, una gran parte de los alumnos que ingresan en la escuela tienen incorporado en su universo visual el comic, sea Elpidio Valdés, Batman, el estilo de Disney o el “manga”, antes que a Picasso o a Lam. Eso es un hecho. Por ello hubimos de preparar e impartir durante varios cursos un breve taller de historieta, de un semestre de duración, como una de las dos asignaturas opcionales a las que el alumno tiene derecho a lo largo de la carrera de nivel medio. Y es notable la cantidad de estudiantes de la Academia “San Alejandro” que han realizado su trabajo de curso o diploma en el género historieta, o abordado su obra plástica partiendo de presupuestos visuales y estéticos propios del comic, lo que dice mucho de la importancia que conceden a esta manifestación, todo lo cual está bien documentado en los archivos de la institución. Por lo que la cantera para el desarrollo futuro del género existe.
.-Con la caída del campo socialista y la llegada del Período Especial desaparecieron muchas publicaciones, se redujeron los espacios y la frecuencia de las que sobrevivieron. En lo que va del nuevo milenio con el auge editorial reaparecieron viejas publicaciones e incluso surgen nuevas, pero ninguna es de historietas.
.-Luego de quedar una vez más demostrada con el caso de Elián Gonzáles el poder y la influencia del comic en la niñez y la juventud, parecía que había llegado la hora del definitivo despegue de la historieta cubana. Pero no ha sido así.
.-El hecho de que con las Ferias del libro, se incrementen con las tiradas los libros de historieta, y que cada casa editorial haga su aporte individual al desarrollo de la manifestación no significa que el género no precise de nuevos espacios periódicos.
.-Resulta paradójico, la millonaria inversión realizada por el estado en dotar al ICAIC (Instituto del Arte y la Industria Cinematográficos) de excelentes estudios de animación y –comparativamente- la escasa atención -por no decir nula- que ha merecido un género estrechamente vinculado a ese, y significativamente más económico como la historieta.
.-Más recientemente, a raíz del Concierto por la Paz de Juanes, ha vuelto a escucharse el reclamo del papa Juan Pablo II de que Cuba debe “abrirse al mundo”. Al respecto me permito recordar la frase de nuestro Martí cuando dijo: “Injértese en nuestras repúblicas el mundo, pero el tronco, ha de ser el de nuestras repúblicas” Hoy por hoy, y el caso de la historieta lo demuestra -aunque no es el único-, es urgente e imprescindible que Cuba, para abrirse al mundo comience por abrirse a sí misma, hacia adentro, empiece por desbloquearse al interior para crecer y fortalecerse, lo cual debe ser posible si como creemos somos los dueños de nuestro destino. Ésa es la única alternativa, o seremos devorados por el mundo sin masticar siquiera.
.-El historietista es un artista, y la historieta es un arte complejo por lo cual para realizar su trabajo con la calidad y el profesionalismo que exigen estos tiempos, necesita hacerlo a tiempo completo para no tener que estar buscando fuentes alternativas de sustento que lo desconcentran de su actividad. Esa ha sido la causa principal de la deserción y migración hacia otras actividades de muchos buenos autores.
.-Es válido aprovechar todos los espacios alternativos, las ocasiones y coyunturas propicias que contribuyan a que la historieta avance, pero resulta impostergable y apremiante contar con una estrategia a mediano y largo plazo que garantice un desarrollo si no creciente, al menos regular y permanente del género.
.-Por su masiva demanda y aceptación, por su probado poder de atracción y eficacia comunicativa, la historieta puede y debe convertirse en un importante agente educativo y fuente de ingresos económicos al interno y más allá de nuestras fronteras.
.-Somos conscientes de que el problema de la historieta es solo una parte del problema general mayor, económico, político, social, un problema de toda la sociedad, del país. No consideramos a la historieta el ombligo del mundo pero sí es el ombligo de nosotros, los historietistas. Sencillamente las cosas tienen la importancia que se les de, y a la historieta no se le ha dado la que creemos que merece.
Muchas gracias.

LA HISTORIETA CUBANA EN EL FESTIVAL DE LA PRENSA.(1)

El pasado martes 13 de octubre en la Editora Abril participamos invitados en una sesión dedicada a la historieta, en el Festival de la Prensa. Aunque un poco extenso, reproduzco a continuación -como testimonio- el documento que se llevó allí a consulta y motivó la discusión y el debate.

La historieta cubana de hoy y de mañana.

Estimados colegas:
Es muy bueno que volvamos a encontrarnos y podamos tratar de hacer juntos mucho bien a mucha gente. Aquí estamos si no todos, al menos, un grupo muy importante de los creadores del mundo de los cuadritos, en Cuba.
En uno de los últimos encuentros dijimos y demostramos que hacen falta más historietas en la Batalla de Ideas. Hoy aunque las publicaciones del género se han hecho más frecuentes de feria a feria del libro, seguimos pensando que aún se pierden espacios útiles, se desperdicia talento, se dilapida esfuerzo y dinero, se incumplen legislaciones, se retrocede en la convocatoria de concursos, falta promoción, no está asegurada la continuidad de los creadores, y en resumen se acumulan una serie de problemas que nos corresponde resolver juntos, con el apoyo de la UPEC, la UNEAC y el Ministerio de Cultura.
Por todo eso no queremos que este sea un encuentro más, sino un punto de partida para cambiar todo lo que debe ser cambiado en aras de una mejor historieta cubana. A continuación ponemos a su consideración algunas ideas:
Como creadores trabajamos un género que en el mundo ha alcanzado un incuestionable reconocimiento, y se ha convertido en una industria de posibilidades infinitas. Como industria, se debe planificar de manera científica y si nos aplicamos, una matriz DAFO de Martketing Editorial el resumen del diagnóstico puede parecer desfavorable. Pero las oportunidades llaman a crear una estrategia coherente de desarrollo de la historieta en Cuba que redunde en beneficios para los lectores, los creadores, las instituciones y en definitiva el país.
Hace unos días, Manolo, en una entrevista para el Juventud Rebelde, expresó que la historieta estaba en terapia intensiva http://www.cubaperiodistas.cu/noticias/agosto09/21/03.htm y la expresión no podía ser más gráfica. Los viejos se van y el relevo demora en llegar.
Entonces se impone rescatar y/o asumir mecanismos que han probado su eficacia como los cursos, los cursos a distancia, los cursos on line, los encuentros de profesionales, los talleres internacionales, las exposiciones y los concursos que garanticen la promoción, despierten el interés y den espacio a los jóvenes con aptitudes para mantener la historieta en el futuro. ¿Por qué no pensar en un curso de historieta en Universidad para todos?
Lo peor es que faltan espacios periódicos. La demanda de libros de historietas en Cuba sigue superando la oferta y los resultados comerciales de la Feria del Libro son un espaldarazo a quienes toman las decisiones editoriales como debe ser, con un ojo en la cultura y el otro en la economía. Pero las publicaciones periódicas no aparecen todavía.
Para la historieta es vital contar con espacios constantes, donde los personajes sean habituales, las historias tengan continuidad, los cursos concomitantes tengan determinada permanencia y no se pierda al final de la página el necesario CONTINUARÁ.
Echamos de menos en nuestra prensa de circulación nacional historietas, como antes leímos en el Juventud Rebelde las medias páginas de las parodias sobre telenovelas de la autoría de Blanco. Es alentador ver los estanquillos de prensa repletos de tabloides con los más disímiles temas de interés para segmentos de población específicos y por ende, reducidos. Esto nos hace pensar, a los historietistas del patio, que debe estar por llegar nuestra hora en que la evocación al Muñe, la Cómicos o la Pablo, se convierta en un material tangible para un número mucho más amplio de lectores.
Decimos esto sin olvidar que muchos de los temas didácticos que hoy impresos se tornan amarillos en los kioscos, se pueden llevar al lenguaje universal de la historieta y ganar lectores apáticos. Hay que descontraer los espacios habituales y buscar otros soportes como las tiras sueltas, los afiches- historietas, las postarietas – que son historietas en postales- los laminarios pedagógicos y otros tantos que se utilizan en el mundo.
Estos son espacios que se necesitan, pero ¿Y los de circulación nacional que ya existen? Mención y aplausos merecen Zunzún, Pionero, Palante y Mar y Pesca que se han mantenido fieles al género, publicando por décadas historietas para sus públicos. Hoy Somos Jóvenes las rescata, Juventud Técnica las perdió y el Caimán Barbudo les abre una plaza con una interesante propuesta. ¿Y qué pasa en la prensa provincial con las historietas? No se les planifica espacio porque no hay creadores con materiales elaborados para su perfil, el pago a estos creadores no supera los ¡20 pesos! (No se ha tomado en cuenta el costo actual de los materiales y los requerimientos técnicos a los que ahora condicionan las entregas). Y no se asume su importancia como medio de comunicación por parte de los directores de estos órganos.
El tema de los pagos por Derecho de Autor es interesante. ¿Cuántos de nuestros colegas conocen las Resoluciones 5 – 10 – 34 y 42 del Ministro de Cultura por las cuales se debe regir su relación contractual con las editoriales? ¿Cuántas editoriales firman el acta de intención o recibo de las obras?, ¿Cuántas editoriales firman el contrato con un año de antelación a la publicación de la obra como dice la ley? ¿Cuántas editoriales abonan hasta el 40 % del pago en remuneración al autor cuando se aprueba la publicación del trabajo realizado y entregado?
Conocer las leyes y hacerlas cumplir es parte de la institucionalización a que nos llama la dirección del país. ¿Qué ha pasado con la necesaria actualización de las tarifas de la Resolución 157 que debe remunerar las colaboraciones con las publicaciones periódicas?
Por ejemplo, una de las leyes que sí se cumple es la de no pagar. Esa es otra arista. En la Casa Editora Abril los historietistas que crean para otra publicación interna, en la que no están emplantillados, no reciben remuneración porque esta otra publicación pertenece a la misma casa editorial. Durante años se ha solicitado por varias vías a las instancias correspondientes una revisión y adecuación de esta política, para que aumente la productividad y mejore la calidad, pero a esos niveles no se ha intentado resolver el problema.
Un aspecto en el que poco se ha avanzado es en el del merchandising de los personajes de historieta. Este tema que en otros países está resuelto desde la planificación misma del proyecto editorial, aquí no se estima necesario.
Los pocos personajes cubanos que han podido saltar a soportes utilitarios como mochilas, camisetas, jarritas, rompecabezas, y esos otros elementos que conocemos en Ferias como Arte en la Rampa, lo han hecho gracias al interés y la decisión de productoras extranjeras. No se les saca en Cuba a los personajes cubanos el plus que puede incidir de manera muy notable en la economía de nuestras casas editoriales. Constantemente escuchamos a funcionarios lamentándose de la invasión de los productos Disney o las Barbies, pero ahí están nuestros héroes de historietas a la orden para transmitir valores positivos a nuestros compatriotas.
¿Qué se espera?
En medio de la Crisis Mundial que repercute violentamente en nuestra bloqueada economía tercermundista se impone trabajar unidos en la búsqueda de soluciones que beneficien a la colectividad. Las historietas son necesarias en la Batalla de Ideas, y no solo porque puedan tratar temas históricos o biografías de héroes.
Son importantes porque el pueblo lee historietas y si les incluimos en el estuche de Biblioteca Familiar historietas de, por ejemplo, Tilín García, Juan Quinquín o Wampampiro Timbereta a nuestros campesinos, las leerían mucho más que los cuentos de Kafka, que allí aparecen.
¿Y que decir de la divulgación de nuestra ideología en otras latitudes? ¿Cuándo se va a retomar el camino iniciado en la Revista C-Línea por Fidel Morales y Newton Estapé?. Ellos consideraban potenciar la puesta en papel y graficar clásicos de la literatura y el teatro cubano. ¿Quién no recuerda en este caso el Tupac Amaru con su novedoso manejo del lenguaje?. ¿Porqué nunca se ha repetido Cecilia Valdés? Hoy con el fortalecimiento del ALBA y su Editorial del Sur pueden rescatarse estos mecanismos que llegan a multitudes de lectores recién alfabetizados. Vale la pena intentar esta empresa que apoyaría los esfuerzos emancipadores de nuestros gobiernos y su voluntad política de llevar la cultura a las grandes masas.
Para otro público, también en parte extranjero, pero que aumenta inter fronteras, está el reto de un espacio digital para la historieta cubana. Otros países con menos tradición y más empuje se han adaptado a los nuevos tiempos y tienen ya sus páginas en la red de redes. Creemos que una publicación como la Sonaste Maneco -que hoy veremos-, pudiera abrir un camino al Museo Virtual e interactivo de la historieta hecha en nuestro país. Algunos autores tienen sus páginas individuales, de lo que se trata es de materializar un esfuerzo de promoción colectiva de nuestra cultura.
Y si de cultura y patrimonio hablamos podemos coincidir en que necesitamos un espacio físico para el Museo Cubano de la Historieta donde se exponga y custodie nuestra inmensa herencia gráfica que hoy corre peligro de desaparecer.
En la actualidad ya resultará casi imposible recuperar obras significativas del género. Otras manifestaciones tienen su museo, como la música y la danza. La historieta merece el suyo, se lo ha ganado. Aquí pudiéramos soñar que existieran una biblioteca, salas exposiciones, un salón de eventos y un aula. En este sentido valoramos altamente las iniciativas de la Embajada de Bélgica que ha fomentado en un local de la casa del Conde Cañongo, en La Habana Vieja, una nutrida biblioteca con comics de su país. Ellos han patrocinado cursos y talleres de historietas para niños y encuentros profesionales. En coordinación con la Alianza Francesa han convocado varios concursos con premios en materiales útiles para los creadores.
Actualmente los premios Fidel Morales y la Palma Real no se convocan. Es de desear que las instituciones responsabilizadas ayuden en su rescate para que apoyen el desarrollo y promoción de nuestro trabajo. En medio de las celebraciones por el Año Humboltd la Embajada de Alemania en coordinación con la Oficina del Historiador de la Ciudad, convocó a los creadores de historietas en Cuba a trabajar el personaje y… resultó una interesante exposición y un libro que saldrá el mes próximo.
Son muchos los aspectos tratados, pudiera ser caldo de escépticos, pero la solución está en el apoyo institucional que es posible si se organizan las ideas y se encauzan los esfuerzos. ¿Quién lo pudiera hacer?
Necesitamos un ente que nos agrupe y represente de verdad, para que las cosas avancen. Este grupo, dentro de la UPEC tendrá la misión de hacer la planificación estratégica, la gestión y desarrollo de programas y proyectos, la definición de los sistemas de calidad y la retroalimentación, velará por el cumplimiento de las leyes de derecho de autor y la comercialización y difusión de la historieta cubana dentro y fuera del país. Ahí pudiera estar el procedimiento.
Ustedes tienen la palabra.
Muchas gracias.