El pasado martes 13 de octubre en la Editora Abril participamos invitados en una sesión dedicada a la historieta, en el Festival de la Prensa. Aunque un poco extenso, reproduzco a continuación -como testimonio- el documento que se llevó allí a consulta y motivó la discusión y el debate.
La historieta cubana de hoy y de mañana.
Estimados colegas:
Es muy bueno que volvamos a encontrarnos y podamos tratar de hacer juntos mucho bien a mucha gente. Aquí estamos si no todos, al menos, un grupo muy importante de los creadores del mundo de los cuadritos, en Cuba.
En uno de los últimos encuentros dijimos y demostramos que hacen falta más historietas en la Batalla de Ideas. Hoy aunque las publicaciones del género se han hecho más frecuentes de feria a feria del libro, seguimos pensando que aún se pierden espacios útiles, se desperdicia talento, se dilapida esfuerzo y dinero, se incumplen legislaciones, se retrocede en la convocatoria de concursos, falta promoción, no está asegurada la continuidad de los creadores, y en resumen se acumulan una serie de problemas que nos corresponde resolver juntos, con el apoyo de la UPEC, la UNEAC y el Ministerio de Cultura.
Por todo eso no queremos que este sea un encuentro más, sino un punto de partida para cambiar todo lo que debe ser cambiado en aras de una mejor historieta cubana. A continuación ponemos a su consideración algunas ideas:
Como creadores trabajamos un género que en el mundo ha alcanzado un incuestionable reconocimiento, y se ha convertido en una industria de posibilidades infinitas. Como industria, se debe planificar de manera científica y si nos aplicamos, una matriz DAFO de Martketing Editorial el resumen del diagnóstico puede parecer desfavorable. Pero las oportunidades llaman a crear una estrategia coherente de desarrollo de la historieta en Cuba que redunde en beneficios para los lectores, los creadores, las instituciones y en definitiva el país.
Hace unos días, Manolo, en una entrevista para el Juventud Rebelde, expresó que la historieta estaba en terapia intensiva http://www.cubaperiodistas.cu/noticias/agosto09/21/03.htm y la expresión no podía ser más gráfica. Los viejos se van y el relevo demora en llegar.
Entonces se impone rescatar y/o asumir mecanismos que han probado su eficacia como los cursos, los cursos a distancia, los cursos on line, los encuentros de profesionales, los talleres internacionales, las exposiciones y los concursos que garanticen la promoción, despierten el interés y den espacio a los jóvenes con aptitudes para mantener la historieta en el futuro. ¿Por qué no pensar en un curso de historieta en Universidad para todos?
Lo peor es que faltan espacios periódicos. La demanda de libros de historietas en Cuba sigue superando la oferta y los resultados comerciales de la Feria del Libro son un espaldarazo a quienes toman las decisiones editoriales como debe ser, con un ojo en la cultura y el otro en la economía. Pero las publicaciones periódicas no aparecen todavía.
Para la historieta es vital contar con espacios constantes, donde los personajes sean habituales, las historias tengan continuidad, los cursos concomitantes tengan determinada permanencia y no se pierda al final de la página el necesario CONTINUARÁ.
Echamos de menos en nuestra prensa de circulación nacional historietas, como antes leímos en el Juventud Rebelde las medias páginas de las parodias sobre telenovelas de la autoría de Blanco. Es alentador ver los estanquillos de prensa repletos de tabloides con los más disímiles temas de interés para segmentos de población específicos y por ende, reducidos. Esto nos hace pensar, a los historietistas del patio, que debe estar por llegar nuestra hora en que la evocación al Muñe, la Cómicos o la Pablo, se convierta en un material tangible para un número mucho más amplio de lectores.
Decimos esto sin olvidar que muchos de los temas didácticos que hoy impresos se tornan amarillos en los kioscos, se pueden llevar al lenguaje universal de la historieta y ganar lectores apáticos. Hay que descontraer los espacios habituales y buscar otros soportes como las tiras sueltas, los afiches- historietas, las postarietas – que son historietas en postales- los laminarios pedagógicos y otros tantos que se utilizan en el mundo.
Estos son espacios que se necesitan, pero ¿Y los de circulación nacional que ya existen? Mención y aplausos merecen Zunzún, Pionero, Palante y Mar y Pesca que se han mantenido fieles al género, publicando por décadas historietas para sus públicos. Hoy Somos Jóvenes las rescata, Juventud Técnica las perdió y el Caimán Barbudo les abre una plaza con una interesante propuesta. ¿Y qué pasa en la prensa provincial con las historietas? No se les planifica espacio porque no hay creadores con materiales elaborados para su perfil, el pago a estos creadores no supera los ¡20 pesos! (No se ha tomado en cuenta el costo actual de los materiales y los requerimientos técnicos a los que ahora condicionan las entregas). Y no se asume su importancia como medio de comunicación por parte de los directores de estos órganos.
El tema de los pagos por Derecho de Autor es interesante. ¿Cuántos de nuestros colegas conocen las Resoluciones 5 – 10 – 34 y 42 del Ministro de Cultura por las cuales se debe regir su relación contractual con las editoriales? ¿Cuántas editoriales firman el acta de intención o recibo de las obras?, ¿Cuántas editoriales firman el contrato con un año de antelación a la publicación de la obra como dice la ley? ¿Cuántas editoriales abonan hasta el 40 % del pago en remuneración al autor cuando se aprueba la publicación del trabajo realizado y entregado?
Conocer las leyes y hacerlas cumplir es parte de la institucionalización a que nos llama la dirección del país. ¿Qué ha pasado con la necesaria actualización de las tarifas de la Resolución 157 que debe remunerar las colaboraciones con las publicaciones periódicas?
Por ejemplo, una de las leyes que sí se cumple es la de no pagar. Esa es otra arista. En la Casa Editora Abril los historietistas que crean para otra publicación interna, en la que no están emplantillados, no reciben remuneración porque esta otra publicación pertenece a la misma casa editorial. Durante años se ha solicitado por varias vías a las instancias correspondientes una revisión y adecuación de esta política, para que aumente la productividad y mejore la calidad, pero a esos niveles no se ha intentado resolver el problema.
Un aspecto en el que poco se ha avanzado es en el del merchandising de los personajes de historieta. Este tema que en otros países está resuelto desde la planificación misma del proyecto editorial, aquí no se estima necesario.
Los pocos personajes cubanos que han podido saltar a soportes utilitarios como mochilas, camisetas, jarritas, rompecabezas, y esos otros elementos que conocemos en Ferias como Arte en la Rampa, lo han hecho gracias al interés y la decisión de productoras extranjeras. No se les saca en Cuba a los personajes cubanos el plus que puede incidir de manera muy notable en la economía de nuestras casas editoriales. Constantemente escuchamos a funcionarios lamentándose de la invasión de los productos Disney o las Barbies, pero ahí están nuestros héroes de historietas a la orden para transmitir valores positivos a nuestros compatriotas.
¿Qué se espera?
En medio de la Crisis Mundial que repercute violentamente en nuestra bloqueada economía tercermundista se impone trabajar unidos en la búsqueda de soluciones que beneficien a la colectividad. Las historietas son necesarias en la Batalla de Ideas, y no solo porque puedan tratar temas históricos o biografías de héroes.
Son importantes porque el pueblo lee historietas y si les incluimos en el estuche de Biblioteca Familiar historietas de, por ejemplo, Tilín García, Juan Quinquín o Wampampiro Timbereta a nuestros campesinos, las leerían mucho más que los cuentos de Kafka, que allí aparecen.
¿Y que decir de la divulgación de nuestra ideología en otras latitudes? ¿Cuándo se va a retomar el camino iniciado en la Revista C-Línea por Fidel Morales y Newton Estapé?. Ellos consideraban potenciar la puesta en papel y graficar clásicos de la literatura y el teatro cubano. ¿Quién no recuerda en este caso el Tupac Amaru con su novedoso manejo del lenguaje?. ¿Porqué nunca se ha repetido Cecilia Valdés? Hoy con el fortalecimiento del ALBA y su Editorial del Sur pueden rescatarse estos mecanismos que llegan a multitudes de lectores recién alfabetizados. Vale la pena intentar esta empresa que apoyaría los esfuerzos emancipadores de nuestros gobiernos y su voluntad política de llevar la cultura a las grandes masas.
Para otro público, también en parte extranjero, pero que aumenta inter fronteras, está el reto de un espacio digital para la historieta cubana. Otros países con menos tradición y más empuje se han adaptado a los nuevos tiempos y tienen ya sus páginas en la red de redes. Creemos que una publicación como la Sonaste Maneco -que hoy veremos-, pudiera abrir un camino al Museo Virtual e interactivo de la historieta hecha en nuestro país. Algunos autores tienen sus páginas individuales, de lo que se trata es de materializar un esfuerzo de promoción colectiva de nuestra cultura.
Y si de cultura y patrimonio hablamos podemos coincidir en que necesitamos un espacio físico para el Museo Cubano de la Historieta donde se exponga y custodie nuestra inmensa herencia gráfica que hoy corre peligro de desaparecer.
En la actualidad ya resultará casi imposible recuperar obras significativas del género. Otras manifestaciones tienen su museo, como la música y la danza. La historieta merece el suyo, se lo ha ganado. Aquí pudiéramos soñar que existieran una biblioteca, salas exposiciones, un salón de eventos y un aula. En este sentido valoramos altamente las iniciativas de la Embajada de Bélgica que ha fomentado en un local de la casa del Conde Cañongo, en La Habana Vieja, una nutrida biblioteca con comics de su país. Ellos han patrocinado cursos y talleres de historietas para niños y encuentros profesionales. En coordinación con la Alianza Francesa han convocado varios concursos con premios en materiales útiles para los creadores.
Actualmente los premios Fidel Morales y la Palma Real no se convocan. Es de desear que las instituciones responsabilizadas ayuden en su rescate para que apoyen el desarrollo y promoción de nuestro trabajo. En medio de las celebraciones por el Año Humboltd la Embajada de Alemania en coordinación con la Oficina del Historiador de la Ciudad, convocó a los creadores de historietas en Cuba a trabajar el personaje y… resultó una interesante exposición y un libro que saldrá el mes próximo.
Son muchos los aspectos tratados, pudiera ser caldo de escépticos, pero la solución está en el apoyo institucional que es posible si se organizan las ideas y se encauzan los esfuerzos. ¿Quién lo pudiera hacer?
Necesitamos un ente que nos agrupe y represente de verdad, para que las cosas avancen. Este grupo, dentro de la UPEC tendrá la misión de hacer la planificación estratégica, la gestión y desarrollo de programas y proyectos, la definición de los sistemas de calidad y la retroalimentación, velará por el cumplimiento de las leyes de derecho de autor y la comercialización y difusión de la historieta cubana dentro y fuera del país. Ahí pudiera estar el procedimiento.
Ustedes tienen la palabra.
Muchas gracias.
La historieta cubana de hoy y de mañana.
Estimados colegas:
Es muy bueno que volvamos a encontrarnos y podamos tratar de hacer juntos mucho bien a mucha gente. Aquí estamos si no todos, al menos, un grupo muy importante de los creadores del mundo de los cuadritos, en Cuba.
En uno de los últimos encuentros dijimos y demostramos que hacen falta más historietas en la Batalla de Ideas. Hoy aunque las publicaciones del género se han hecho más frecuentes de feria a feria del libro, seguimos pensando que aún se pierden espacios útiles, se desperdicia talento, se dilapida esfuerzo y dinero, se incumplen legislaciones, se retrocede en la convocatoria de concursos, falta promoción, no está asegurada la continuidad de los creadores, y en resumen se acumulan una serie de problemas que nos corresponde resolver juntos, con el apoyo de la UPEC, la UNEAC y el Ministerio de Cultura.
Por todo eso no queremos que este sea un encuentro más, sino un punto de partida para cambiar todo lo que debe ser cambiado en aras de una mejor historieta cubana. A continuación ponemos a su consideración algunas ideas:
Como creadores trabajamos un género que en el mundo ha alcanzado un incuestionable reconocimiento, y se ha convertido en una industria de posibilidades infinitas. Como industria, se debe planificar de manera científica y si nos aplicamos, una matriz DAFO de Martketing Editorial el resumen del diagnóstico puede parecer desfavorable. Pero las oportunidades llaman a crear una estrategia coherente de desarrollo de la historieta en Cuba que redunde en beneficios para los lectores, los creadores, las instituciones y en definitiva el país.
Hace unos días, Manolo, en una entrevista para el Juventud Rebelde, expresó que la historieta estaba en terapia intensiva http://www.cubaperiodistas.cu/noticias/agosto09/21/03.htm y la expresión no podía ser más gráfica. Los viejos se van y el relevo demora en llegar.
Entonces se impone rescatar y/o asumir mecanismos que han probado su eficacia como los cursos, los cursos a distancia, los cursos on line, los encuentros de profesionales, los talleres internacionales, las exposiciones y los concursos que garanticen la promoción, despierten el interés y den espacio a los jóvenes con aptitudes para mantener la historieta en el futuro. ¿Por qué no pensar en un curso de historieta en Universidad para todos?
Lo peor es que faltan espacios periódicos. La demanda de libros de historietas en Cuba sigue superando la oferta y los resultados comerciales de la Feria del Libro son un espaldarazo a quienes toman las decisiones editoriales como debe ser, con un ojo en la cultura y el otro en la economía. Pero las publicaciones periódicas no aparecen todavía.
Para la historieta es vital contar con espacios constantes, donde los personajes sean habituales, las historias tengan continuidad, los cursos concomitantes tengan determinada permanencia y no se pierda al final de la página el necesario CONTINUARÁ.
Echamos de menos en nuestra prensa de circulación nacional historietas, como antes leímos en el Juventud Rebelde las medias páginas de las parodias sobre telenovelas de la autoría de Blanco. Es alentador ver los estanquillos de prensa repletos de tabloides con los más disímiles temas de interés para segmentos de población específicos y por ende, reducidos. Esto nos hace pensar, a los historietistas del patio, que debe estar por llegar nuestra hora en que la evocación al Muñe, la Cómicos o la Pablo, se convierta en un material tangible para un número mucho más amplio de lectores.
Decimos esto sin olvidar que muchos de los temas didácticos que hoy impresos se tornan amarillos en los kioscos, se pueden llevar al lenguaje universal de la historieta y ganar lectores apáticos. Hay que descontraer los espacios habituales y buscar otros soportes como las tiras sueltas, los afiches- historietas, las postarietas – que son historietas en postales- los laminarios pedagógicos y otros tantos que se utilizan en el mundo.
Estos son espacios que se necesitan, pero ¿Y los de circulación nacional que ya existen? Mención y aplausos merecen Zunzún, Pionero, Palante y Mar y Pesca que se han mantenido fieles al género, publicando por décadas historietas para sus públicos. Hoy Somos Jóvenes las rescata, Juventud Técnica las perdió y el Caimán Barbudo les abre una plaza con una interesante propuesta. ¿Y qué pasa en la prensa provincial con las historietas? No se les planifica espacio porque no hay creadores con materiales elaborados para su perfil, el pago a estos creadores no supera los ¡20 pesos! (No se ha tomado en cuenta el costo actual de los materiales y los requerimientos técnicos a los que ahora condicionan las entregas). Y no se asume su importancia como medio de comunicación por parte de los directores de estos órganos.
El tema de los pagos por Derecho de Autor es interesante. ¿Cuántos de nuestros colegas conocen las Resoluciones 5 – 10 – 34 y 42 del Ministro de Cultura por las cuales se debe regir su relación contractual con las editoriales? ¿Cuántas editoriales firman el acta de intención o recibo de las obras?, ¿Cuántas editoriales firman el contrato con un año de antelación a la publicación de la obra como dice la ley? ¿Cuántas editoriales abonan hasta el 40 % del pago en remuneración al autor cuando se aprueba la publicación del trabajo realizado y entregado?
Conocer las leyes y hacerlas cumplir es parte de la institucionalización a que nos llama la dirección del país. ¿Qué ha pasado con la necesaria actualización de las tarifas de la Resolución 157 que debe remunerar las colaboraciones con las publicaciones periódicas?
Por ejemplo, una de las leyes que sí se cumple es la de no pagar. Esa es otra arista. En la Casa Editora Abril los historietistas que crean para otra publicación interna, en la que no están emplantillados, no reciben remuneración porque esta otra publicación pertenece a la misma casa editorial. Durante años se ha solicitado por varias vías a las instancias correspondientes una revisión y adecuación de esta política, para que aumente la productividad y mejore la calidad, pero a esos niveles no se ha intentado resolver el problema.
Un aspecto en el que poco se ha avanzado es en el del merchandising de los personajes de historieta. Este tema que en otros países está resuelto desde la planificación misma del proyecto editorial, aquí no se estima necesario.
Los pocos personajes cubanos que han podido saltar a soportes utilitarios como mochilas, camisetas, jarritas, rompecabezas, y esos otros elementos que conocemos en Ferias como Arte en la Rampa, lo han hecho gracias al interés y la decisión de productoras extranjeras. No se les saca en Cuba a los personajes cubanos el plus que puede incidir de manera muy notable en la economía de nuestras casas editoriales. Constantemente escuchamos a funcionarios lamentándose de la invasión de los productos Disney o las Barbies, pero ahí están nuestros héroes de historietas a la orden para transmitir valores positivos a nuestros compatriotas.
¿Qué se espera?
En medio de la Crisis Mundial que repercute violentamente en nuestra bloqueada economía tercermundista se impone trabajar unidos en la búsqueda de soluciones que beneficien a la colectividad. Las historietas son necesarias en la Batalla de Ideas, y no solo porque puedan tratar temas históricos o biografías de héroes.
Son importantes porque el pueblo lee historietas y si les incluimos en el estuche de Biblioteca Familiar historietas de, por ejemplo, Tilín García, Juan Quinquín o Wampampiro Timbereta a nuestros campesinos, las leerían mucho más que los cuentos de Kafka, que allí aparecen.
¿Y que decir de la divulgación de nuestra ideología en otras latitudes? ¿Cuándo se va a retomar el camino iniciado en la Revista C-Línea por Fidel Morales y Newton Estapé?. Ellos consideraban potenciar la puesta en papel y graficar clásicos de la literatura y el teatro cubano. ¿Quién no recuerda en este caso el Tupac Amaru con su novedoso manejo del lenguaje?. ¿Porqué nunca se ha repetido Cecilia Valdés? Hoy con el fortalecimiento del ALBA y su Editorial del Sur pueden rescatarse estos mecanismos que llegan a multitudes de lectores recién alfabetizados. Vale la pena intentar esta empresa que apoyaría los esfuerzos emancipadores de nuestros gobiernos y su voluntad política de llevar la cultura a las grandes masas.
Para otro público, también en parte extranjero, pero que aumenta inter fronteras, está el reto de un espacio digital para la historieta cubana. Otros países con menos tradición y más empuje se han adaptado a los nuevos tiempos y tienen ya sus páginas en la red de redes. Creemos que una publicación como la Sonaste Maneco -que hoy veremos-, pudiera abrir un camino al Museo Virtual e interactivo de la historieta hecha en nuestro país. Algunos autores tienen sus páginas individuales, de lo que se trata es de materializar un esfuerzo de promoción colectiva de nuestra cultura.
Y si de cultura y patrimonio hablamos podemos coincidir en que necesitamos un espacio físico para el Museo Cubano de la Historieta donde se exponga y custodie nuestra inmensa herencia gráfica que hoy corre peligro de desaparecer.
En la actualidad ya resultará casi imposible recuperar obras significativas del género. Otras manifestaciones tienen su museo, como la música y la danza. La historieta merece el suyo, se lo ha ganado. Aquí pudiéramos soñar que existieran una biblioteca, salas exposiciones, un salón de eventos y un aula. En este sentido valoramos altamente las iniciativas de la Embajada de Bélgica que ha fomentado en un local de la casa del Conde Cañongo, en La Habana Vieja, una nutrida biblioteca con comics de su país. Ellos han patrocinado cursos y talleres de historietas para niños y encuentros profesionales. En coordinación con la Alianza Francesa han convocado varios concursos con premios en materiales útiles para los creadores.
Actualmente los premios Fidel Morales y la Palma Real no se convocan. Es de desear que las instituciones responsabilizadas ayuden en su rescate para que apoyen el desarrollo y promoción de nuestro trabajo. En medio de las celebraciones por el Año Humboltd la Embajada de Alemania en coordinación con la Oficina del Historiador de la Ciudad, convocó a los creadores de historietas en Cuba a trabajar el personaje y… resultó una interesante exposición y un libro que saldrá el mes próximo.
Son muchos los aspectos tratados, pudiera ser caldo de escépticos, pero la solución está en el apoyo institucional que es posible si se organizan las ideas y se encauzan los esfuerzos. ¿Quién lo pudiera hacer?
Necesitamos un ente que nos agrupe y represente de verdad, para que las cosas avancen. Este grupo, dentro de la UPEC tendrá la misión de hacer la planificación estratégica, la gestión y desarrollo de programas y proyectos, la definición de los sistemas de calidad y la retroalimentación, velará por el cumplimiento de las leyes de derecho de autor y la comercialización y difusión de la historieta cubana dentro y fuera del país. Ahí pudiera estar el procedimiento.
Ustedes tienen la palabra.
Muchas gracias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario